De ordinario, habla de modo impetuoso. Así que ahora, que ha anunciado su candidatura a intendente de Yerba Buena, se lo nota más vehemente de lo habitual. El radical Mariano Campero -concejal, abogado, 31 años- se ha anotado en la lista de políticos a los que les apetece disputar la conducción de ese municipio. “La base de mi gestión será la honestidad y la transparencia. Quiero terminar con el modo nefasto en el que se hace política hoy, con presiones y extorsiones. Y para eso fomentaremos el trabajo genuino. Los beneficiarios de los planes sociales tienen que trabajar”, dice.
- ¿Por qué busca la intendencia?
- Porque quiero darle a Yerba Buena el lugar que se merece. Estoy convencido de que podemos convertirnos en la principal ciudad de la región, del Norte. Hoy, por ejemplo, los yerbabuenenses están en condiciones de hacer una separación selectiva de la basura. De hecho, muchas personas efectúan esa tarea en su casa. Lo que falta es la iniciativa gubernamental.
- ¿Cree que Yerba Buena es una ciudad agradable para vivir?
- Es un municipio con grandes fortalezas. Pero todavía resta por hacer. Para empezar, se necesita un intendente que se preocupe por los temas cotidianos, como las faltas de luz y de agua. También es necesario que se mantenga el orden y la limpieza.
- ¿Qué opina del tráfico?
- Una de las falencias más graves es el desorden en el tráfico. Y eso se debe a que no hubo una planificación a mediano y a largo plazo. Entendemos que es necesario incorporar semáforos inteligentes. Aquí, los lomos de burro fueron un negociado.
- ¿Se mantiene la identidad urbana?
- No. Para nada. La historia de los edificios tiene que acabarse. En el Casco Viejo no se deben permitir construcciones que superen los nueve metros; es decir, los dos pisos. En el resto del territorio, la altura máxima tiene que ser de 15 metros. Además, hay que respetar el retranqueo. Así se levantarán edificios cortos, de cuatro pisos.
- ¿Considera que el uso de los recursos naturales es razonable?
- Desde hace años, estamos devastando nuestros cerros. El daño que hemos ocasionando en esa zona va a causarnos problemas.
- ¿El municipio genera empleo para sus habitantes?
- Planeamos fomentar el trabajo genuino. Hay muchos pobres en las zonas más vulnerables que conocen oficios, pero no tienen empleo. Este gobierno se ha caracterizado por oprimir y mantener presionada a la gente a través de los planes sociales. Intentaremos ser inclusivos.
- ¿Cuáles cree que son sus probabilidades de resultar electo? Usted es el candidato más joven.
- La generación de la cual formo parte tiene mucho para aportar. Y estamos decididos a hacerlo, a terminar con la corrupción. Esa es nuestra lucha. En ese sentido, el radicalismo presentará una camada de nueva gente. Gonzalo Guerra, por ejemplo, será el candidato a intendente de Lules. Sebastián Salazar peleará por el municipio de Bella Vista. Y Roberto Sánchez se postulará en Concepción.